En medio del abismo de la duda lleno de oscuridad, de sombra vana hay una estrella que reflejos mana sublime, sí, mas silenciosa, muda. Ella, con su fulgor divino, escuda, alienta y guía a la conciencia humana, cuando el genio del mal con furia insana golpéala feroz, con mano ruda. ¿Esa estrella brotó del germen puro de la humana creación? ¿ Bajó del cielo a iluminar el porvenir oscuro? ¿A servir al que llora de consuelo? No sé, mas eso que a nuestra alma inflama ya sabéis, ya sabéis, la Fe se llama Ruben Darío