Cuando tenía como 5 años. murió una tia mía, media hermana de mi mamá, no recuerdo exactamente la fecha pero recuerdo que hacia mucho calor y estaba yo junto a una prima en una alberquita inflable que tenia en ese entonces. Yo no sabía casi nada de la muerte, a peersa que en mi casa siempre han sido muy abiertos con todos lo temas de este mundo, es decir, nada de que "estas muy chico" o " que no se entere el niño", pero igual, si estaba muy pequeño como para comprender en su totalidad la magnitud de la muerte. En fin, el caso es que me acuerdo que llegaron unas personas a avisar que mi tía y su esposo habian tenido un accidente, iban en un camión y trataron de ganarle paso al tren. Mi tio salió mal herido del choque, pero mi tia falleció. Mi madre era muy unida a ella a pesar de tener tanta diferencia de edad, (unos 20 años) y se puso histérica, gritaba y lloraba, maldecia, yo, con una mente infantil, me preguntaba por qué se ponia tan triste, si las personas que "morían" iban al cielo, como mi abuelo al que no conocí pero me decían que habia sido muy bueno se había ido al cielo, entonces, si mi tia, que en realidad era un pan, habia muerto, entonces iria al cielo, ¿cierto?.
Despues de algunos años, entendí que era la muerte, con todo el dolor que esta trae y con todo el sufrimiento que atañe, pero tambien entendí que muchas veces es mas el amor a nosotros mismos lo que nos da ese dolor, tememos la ausencia de ese ser querido, al morir, nos dejan un vacío que tenemos que complementar con otras cosas, no digo que no nos deba doler al ausentarse alguien, sino que en ocasiones, no pensamos correctamente el por qué de ese dolor, solamente tratamos de lamentarnos y sufrir, cuando a veces la persona que murio tuvo una larga agonia, o ya tenia una edad en la cual poco le faltaba por ver y pues, ni modo, se tenia que ir.
No es que sea frio, no, he sufrido varias ausencias en mi vida, y de solo pensar que probablemente tenga otras mas importantes que sufrir (mis padres, mi hermano), me da terror, porque siempre es mas facil criticar a otras personas que cuando nos pasa a nosotros, pero creo que el unico camino a seguir ante un acontecimiento en el cual no tenemos mucho poder de cambio, es el pensar en lo positivo que nos deja la experiencia, el haber conocido a la persona, haberla escuchado, sentido, pedido consejo, aprendido algo, acompañado, amado. Espero que cuando me toque el siguiente enfrentamiento con el común destino de todos, sea mas ecuanime, y cuando me toque a mi, los demás recuerden de mi lo bueno, y no lamenten lo que se pierda.
Dicen que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde, en muchos casos es verdad, pero eso es algo que esta en nosotros impedir y por eso es importante hacer sentir a los que nos importan nuestro afecto, decir lo que pensamos y disfrutar.