Cada mañana me despierto con la sensacion de que lo tengo que hacer, nunca pienso ¡que bien! ni ¡sera un buen dia! solo me levanto, para hacer alguna de las diferentes actividades que tengo establecidas desde hace años.
1.-Dias laborales: Ir a trabajar.
2.-Sabados y domingos:
a) Hacer pendientes (pagos, compras, etc.)
b) Lavar ropa, arreglar mi cuarto.
3.-Solo eso, no hay mas.
Añoro los tiempos infantiles, donde cada nuevo dia era una posibilidad, de conocer gente, de ir a algun lugar nuevo, misterioso o divertido, de obtener algun nuevo juguete, o de jugar. Cada mañana me despertaba deseando que ya fuera hora de jugar, incluso el ir a la escuela me emocionaba.
No se que me paso entre los 18 y los 24, que gradualmente me convirtio ( y sin darme cuenta) en lo que soy ahora, una persona que solo vive por inercia, haciendo lo que debe hacer, casi nunca me divierto, y ultimamente menos, las preocupaciones me aquejan y malestares continuos (migrañas, dolores musculares) me acompañan de forma casi permanente.
No necesito un sicologo para saber que en el fondo, lo que me pasa es la soledad, me he quedado muy vacio, harto de nostalgia y melancolia, mientras los demas viven una vida normal, yo solo transito por ella sin obtener ni dar nada, como una sombra en un atardecer desertico, si, lo se, parece depresion pero me niego a creerlo, todavia tengo algunos trazos de esperanza, de que algun dia, no se como, suceda algo que cambie el rumbo de mi existencia.
No se muy bien lo que espero, si un giro en mi forma de vivir, o el encontrar compañia, porque estoy solo, muy solo, de esa soledad que los amigos pueden aliviar pero no curar, me falta una presencia, alguien que me ilumine la cara con una sonrisa, que me ponga un brazo en la espalda cuando haga algo bien y me de un abrazo cuando me sienta mal.
Si bien es cierto que cada quien se labra su propio camino, tambien creo que habemos gente que, por diversas razones, nos quedamos dudando hacia donde debemos hacerlo, y de tanto pensarlo, se nos acaban las fuerzas y nos quedamos ahi, en el limbo, en alguna oscura interseccion viendo como los demas, aprisa, continuan de prisa por sus propios ejes, algunos con exito, otros menos desafortunadamente, pero en camino al fin.
Asi que aqui sigo, reflexionando profundamente, queriendo darme animos a mi mismo para seguir, para levantarme del rincon en el que estoy estacionado y emprender el vuelo, porque quien no atraviesa la montaña, nunca conocera lo que hay detras, lo que le espera.
Es cuestion de tiempo, creo.
Espero.
Seguro que solo es una transicion entre un periodo y otro de tu vida nos pasa a todos unas veces son mas largos y otras mas cortos, y a unos nos afecta mas y a otros menos, pero seguro que es para bien.